Guzmán Méndez presentó “(para) Continuar” en Inmigrantes

El jueves pasado en Inmigrantes, el músico uruguayo Guzmán Méndez presentó su nuevo disco solista: “(para) CONTINUAR”. Tuvimos el agrado de conversar con quien fuera el líder y voz de la banda uruguaya Varsovia sobre ésta nueva obra, y todo lo relativo a su lanzamiento.

Como músico, con Varsovia viste desde dentro la consolidación de la industria uruguaya en los años 2000. Mucho tiempo después (y ya disuelta la banda), editaste una producción por completo independiente titulada “Cabeza” (2013).
Y una vez editado “Cabeza”, te tomaste dos años para presentarlo oficialmente (en el Centro Cultural Terminal Goes, a mediados de 2015).

¿A qué se debió esta dinámica tan comedida en el inicio de tu etapa solista, y qué cambió ahora que editás tu segundo disco, el cual estás presentando casi sin demoras?

En aquel entonces, luego de editar “Cabeza” no tenía intenciones de tocar y presentarme en vivo. No tenía banda, era un desafío armar una banda nueva por lo tanto me tomé con mucha calma el hecho de volver a presentarme en vivo. Hoy con los músicos amigos que estoy tocando ya venimos trabajando juntos hace 5 años, y la base rítmica que me acompaña fue de hecho parte del segundo disco de Varsovia. Son excelentes músicos, me siento muy agradecido y afortunado de contar con ellos.

En general, ¿qué papel dirías que desempeña el arte en la vida de las personas en la sociedad contemporánea? ¿Y qué papel te parece que debería desempeñar?

El arte siempre está observando a la sociedad, la analiza y se manifiesta. Hoy por hoy creo que se toma más como una forma de escape, creo que la vida moderna no te da tiempo para la contemplación del arte, todo forma parte de un gran entretenimiento, muchas veces sin contenido, sin sustancia. Es una herramienta muy poderosa que personalmente creo que debería sensibilizar, emocionar, preguntar y responder. Por supuesto que es muy subjetivo decir qué es arte y qué no.

Y específicamente, ¿qué rol debería cumplir la música? ¿Cuál es el que cumple en tu vida, al menos?

En mi vida es fundamental, es como el aire, no me imagino una vida sin música. Forma parte de mi vida constantemente, me considero un melómano enfermizo.

Como decía Luis Alberto Spinetta: los músicos se encargan del decorado de la vida.

Una vida sin música carecería para mí de pasión, de colores, de  mundos ocultos, internos, sería sumamente pobre, chata, con poco encanto, hasta quizás un poco triste.

¿Cuál es  el cometido de este nuevo disco? ¿Responde su edición a algún hecho o situación puntual de tu vida?

Este disco es un paréntesis entre mi primer disco solista y el próximo, quería capturar la esencia y la fuerza de la música en vivo, contiene seis canciones inéditas que responden a una búsqueda personal, a la búsqueda de la pasión, de la luz interior y de nuevos rumbos, y todo lo que eso trae, al devenir de las cosas, a contemplar y elegir los caminos.

Algunas canciones están tocadas por la paternidad, el ser padre fue lógicamente una gran influencia.

Los productores con los que has trabajado incluyen a Mateo Moreno, Joseph Ibrahín y ahora Alejandro Borgarello. Son personas que provienen de contextos muy distintos, y con variadas áreas de especialización. ¿De qué maneras te han ayudado a canalizar tus inquietudes artísticas en cada respectiva etapa?

Trabajé con algunos más también, cuando grabamos “Coral” en el 2005 el productor del disco fue Walter Revella, él vio lo que nosotros queríamos, qué tipo de “rock” queríamos hacer, y eso es fundamental. Si bien nosotros fuimos quien lo llamamos para trabajar, el productor es quien se tiene que acercar al artista, a las canciones, a las inquietudes y estilos musicales que el artista trae, tiene que ser tu mano derecha, es quien tiene la llave de las puertas, quien organiza todos los ingredientes para elaborar la obra, tiene que jugar para tu equipo, ponerse la camiseta. Por supuesto que le tiene que gustar tu música para comprometerse con el trabajo – todos han sido excelentes, y con algunos mantengo una gran amistad. Con el paso del tiempo aprecio cada vez más los trabajos anteriores, y en cada uno se nota la mano y el estilo del productor. Tiene que potenciar tus virtudes y saber hacía que lado va la obra, visualizar la llama que el artista quiere plasmar en ella.

Y en el caso concreto de Alejandro, ¿qué otro rol (o roles) desempeñó en este nuevo disco?

Éste es un disco en vivo, grabado y filmado por Borgarello y todo su equipo “ONCE producciones”. Editamos tres videos del show que son “De Piedra y Pan”, “El Aire Contigo” y “Sin Azar”, y él también trabajó el arte del diseño del disco físico, y todo lo referente a la búsqueda de una estética que identificara la obra. Por lo tanto, estuvo en todas las etapas desde el armado de la banda en la sala Blanca Podestá, hasta la masterización en los estudios IO. Se involucró en todo el proceso, lo considero más allá de un productor, un artista completo.

¿En qué canciones de “(para) CONTINUAR” sentís que eso es más evidente?

En todo el disco hizo un trabajo fino, metódico, paso a paso, etapa por etapa. No te podría decir en cual canción es más evidente porque la verdad trabajó cada una de la misma forma. Hubo una conexión entre nosotros muy importante, y creo que eso se ve reflejado en el disco.

¿Qué características tiene la banda que te acompaña hoy en día? ¿Hace cuánto están contigo? ¿Sentís una responsabilidad mayor al comandar un proyecto a nombre propio, y no un proyecto de banda como Varsovia? ¿O lo vivís con igual naturalidad?

Hoy en día estoy acompañado por un quinteto del cual estoy sumamente feliz, un quinteto demoledor, potente, con mucho dominio musical que me permite elaborar muchos paisajes sonoros paseando por varios estilos musicales, pero siempre desde la canción. Venimos tocando juntos ya hace muchos años, y este no es el primer disco que hacemos juntos. Marcelo Pepe en la batería es un excelente músico, toca la batería antes de que yo quisiera cantar, es el más reciente integrante, pero como te contaba él también formó parte de la última integración de Varsovia. Federico González en el bajo (también ex-Varsovia) es como mi mano derecha. Ya hace muchísimos años que tocamos juntos. Marcelo y federico forman una base rítmica muy versátil. Agustín Nieto en la guitarra eléctrica es una  pieza fundamental de la banda, siempre casi al borde de prenderse fuego en el escenario, es como jugar con Iniesta, y Marcos Cuba en teclados y sintetizadores abraza a toda la banda con sus texturas y sonidos, logra como un mantra constante. Estoy sumamente agradecido de la banda  que me acompaña.

El proyecto lo vivo con igual naturalidad, sí siento una responsabilidad mayor con los músicos que me acompañan, eso hace que medite mucho más el hecho de presentarme en vivo con toda la banda, intento cuidar más todos los detalles de una presentación. Creo que  también la edad influye, hace como 20 años que estoy tocando y trabajo para ser más profesional, ya no tengo  25 años.

¿Y cómo se plasmó todo esto que hablamos en la presentación oficial del disco, el jueves pasado en Inmigrantes?

Fue una noche inolvidable, salió todo como se había planeado y mejor, hicimos un gran show, se disfrutó mucho y el público nos lo hizo sentir.

¿Planeás realizar alguna gira? Si de vos dependiera, ¿dónde te gustaría poder mostrar las canciones de “(para) CONTINUAR”?

Por ahora no he planeado ninguna gira; si hay algún interesado estaríamos dispuestos. Sí tenemos una fecha antes de terminar el año en diciembre, y luego volvemos probablemente en marzo, quizás alguna presentación un poco más íntima y pequeña en verano… pero ya con la mente en un nuevo trabajo de estudio para el año que viene, a veces los tiempos se dilatan un poco pero esa es la idea.

Por último (y para mantener la analogía), si tu álbum anterior fue la cabeza, este nuevo disco ¿qué sería?

El corazón, para seguir latiendo, para continuar andando.

 

Fotos: Marcos Cataldo.

(Álbum completo en la página de Guzmán Méndez en Facebook)